03 marzo, 2016

Como limpiar el tan odiado "Hollín" de nuestras chimeneas

Hola, volvemos esta semana con otra colaboración. Tenemos más consejitos para limpiar nuestros hogares. De nuevo nuestros amigos de Limpieza Express nos ayudan en ello. Acá les dejo unos truquitos que nos dan para poder limpiar el hollín en nuestras casas y no morir en el intento.



Limpiar el hollín de la chimenea
     El hollín es una sustancia compuesta en su mayoría por carbón que adquiere la forma de pequeñas partículas sólidas en la combustión parcial de un objeto o material. Su aspecto negruzco se asimila al de la ceniza, sin embargo en este caso tiende a ser más oscuro aún y alcanza un tamaño en torno a los 100 manómetros y 5 micras.  

     Es fácil encontrar estas partículas alrededor de chimeneas, calderas, estufas, motores de diésel y cualquier otro elemento de combustión. Su pequeño tamaño y toxicidad, hacen de éste un peligroso elemento, siempre que sea respirado en grandes cantidades. Sus partículas pueden atravesar las paredes de los alvéolos en los pulmones y entrar directamente al riego sanguíneo.

    Limpiar el hollín es una tarea complicada, se esparce por todas partes y al final es probable que lo encuentres en cualquier rincón de tu casa. Sus manchas, al contrario de lo que muchos piensan, no se limpian con productos de limpieza “líquidos”. Estos  no hacen otra cosa que adherir aún más la mancha de carbono. Para poder obtener un buen resultado es necesario recurrir a la limpieza en seco, que hará que las partículas se desprendan.

     Antes de ponernos a limpiar una zona  manchada con hollín, debemos de anticiparnos tapando las superficies que se encuentran próximas a la mancha con plásticos o papel de periódico. De este modo, no solo limpiaremos la mancha sino que estaremos preservando los alrededores para que el hollín no llegue hasta allí. Si es posible, deberíamos usar guantes, gafas y mascarilla de uso específico para el polvo, de venta en ferreterías o tiendas de limpieza.
Limpieza del hollín: ayúdate de los filtros HEPA

     En la limpieza del hollín lo primero que debemos de realizar es un aspirado profundo con una aspiradora que  cuente con un filtro HEPA. Estas recogerán más partículas que una con un filtro tradicional.

     Para limpiar pequeñas zonas, podemos servirnos de sal de mesa (no gorda) para cubrir el área manchada. Tras 15 minutos en reposo, ésta se mezclará con el hollín y podremos absorber ambas cosas de manera rápida y uniforme.

     En zonas grandes, lo mejor será usar bayetas de algodón, esponjas y trapos siempre sin mojar ni humedecer, para que atrapen las partículas sin expandirlas. Si quieres que el resultado sea más rápido y eficaz puedes usar esponjas y estropajos destinados a este uso en concreto y que venden en tiendas especializadas. Recuerda que es fundamental cambiar la esponja cuando esté negruzca y darle la vuelta para aprovecharla al máximo.

    Cuando hayamos acabado con la limpieza de la mayor parte del hollín, tras el aspirado y cepillado. Es el momento de comenzar con la limpieza líquida de la parte que queda. Con un limpiador cítrico soluble en agua y desengrasante comenzaremos a rociar la superficie. Posteriormente, frotaremos con un cepillo de cerdas duras. Debes de tener en cuenta la superficie a tratar ya que es preciso el uso de un cepillo de cerdas más o menos duras en función de la resistencia del material.


Si estos trucos te han servido de ayuda pero aún quedan restos o si por el contrario quieres dejar este tipo de limpiezas engorrosas en manos de un profesional, recurre a los servicios de Limpiezas Express, una empresa con años de experiencia en la limpieza del hogar, solicita tu
presupuesto de limpieza personalizado.

Espero os sirva para por fin deshacernos de ese tan odiado hollín.

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